La historia de Pomaire se remonta hasta antes de la llegada de los españoles a territorio nacional, hacia el año 1482, llega a la zona un grupo de indígenas provenientes del norte de nuestro país. Éste pueblo sabía trabajar la greda y por lo tanto se dieron cuenta de la riqueza del lugar en el que se habían asentado. Producto de la llegada de los españoles, se tuvieron que trasladar constantemente su ubicación para evitar ser destruidos por éstos. En 1690 nace Domingo Pomaire, el primer indígena bautizado en ésta comunidad, el cual tuvo un hijo, Tomás Pomaire. Él se transformó en gobernador de la zona durante los años 1742-1745.
El último gran traslado de población se realizó en 1771, cuando la población local ya poseía una gran especialización del trabajo con greda y el pueblo tenía pequeña fama de productor del material.
En la historia más reciente, Pomaire destaca por ser un pueblo "huaso", donde las tradiciones chilenas tienen un gran peso a la hora de visitar el poblado y uno siente esa sensación de chilenismo y de ver las raíces de su propio país.
